El Sihkru Tara es el encuentro binacional de los pueblos indígenas de la nación Moskitia hondureña y nicaragüense. Este evento se celebra cada dos años para celebrar y fortalecer su identidad indígena en un intercambio cultural entre generaciones. Durante seis días familias enteras se trasladaron a diferentes comunidades para celebrar el reencuentro con nuestros ancestros, en un proceso de integración, unidad, solidaridad, de apoyo mutuo, defensa mutua entre las comunidades hondureñas y nicaragüenses.
Este año se celebró la décimo quinta edición en la Moskitia de Nicaragua. El evento fue organizado por el pueblo Miskito Nicaragüense Yapti Tasba Masraka Nanih Aslatakanka (YATAMA) y la organización representativa del Pueblo Miskitu de la Moskitia hondureña Muskitia Aslatakanka (MASTA).
En esta edición están participando más de 12 consejos territoriales de ambos países y más de 300 personas. También participaron las comunidades Mayagnas, Ramas, Garífunas, Kreol entre otras comunidades indígenas aledañas.
“Hemos visitado seis comunidades aledañas a Bilwi con la intención de cultivar la hermandad entre nuestros pueblos. Con esta iniciativa queremos incluir a todas las comunidades que se sienten excluídas” expresó el líder indígena Brooklyn Rivera miembro de la organización de la Moskitia Nicaragüense YATAMA.
Les compartimos el pronunciamiento que publicó YATAMA y MASTA en conmemoración al día internacional de los Pueblos Indígenas, mismo día en que culminó con una celebración en el parque central de Bilwi, Puerto Cabezas, Nicaragua:
La organización representativa de los Pueblos Indígenas de la Moskitia nicaragüense Yapti Tasba Masraka Nanih Aslatakanka (YATAMA) y la organización representativa del Pueblo Miskitu de la Moskitia hondureña Muskitia Aslatakanka (MASTA) en el marco de la celebración del evento binacional SIHKRU TARA y el día internacional de los Pueblos Indígenas, manifestraron lo siguiente:
En nuestras memorias históricas, como Pueblo Miskitu hemos atravesado por constantes luchas por nuestra existencia, nuestras tierras, nuestros bosques y nuestra identidad. Estas luchas han cobrado las vidas de nuestros hermanos, abuelos, hijos y mujeres.
Hoy, a pesar del reconocimiento del derecho colectivo y humano de los Pueblos Indígenas en las legislaciones internacionales y nacionales, seguimos siendo marginados, discriminados, despojados de nuestros territorios, criminalizados, asesinados, perseguidos, por el mismo Estado a tráves de sus aparatos de opresión y crimen organizado, todo por nuestros recursos herencia de nuestros ancestros que aún conservamos y defendemos con nuestras vidas por ser sagrados para nosotros por que de ella vivimos.
Como Pueblos, dueños de nuestras tierras y nuestras vidas, seguimos manteniendo nuestro compromiso de seguir avanzando hacia el buen vivir/vivir bien desde nuestra propia cosmovisión, nuestras identidades y culturas para subsistir en un mundo en donde la prioridad es hacerse ricos sin medís las consecuencias de un futuro devastador, todavía equilibrado por la relación y armonía entre los Pueblos Indígenas y Bosques.
En nuestros contextos tanto en Honduras como en Nicaragua, el Estado ha permitido que seamos despojados de nuestros territorios, el saque a nuestras aguas, bosques, minas y recursos naturales y con la segregación de nuestro idioma, historia y cultura. Se siguen imponiendo megaproyectos como el Gran Canal Interoceánico, Palmas Africana, se extiende la militarización de las comunidades indígenas y se ha institucionalizado la criminalización de las protestas sociales. Frente a estas situaciones, demandamos el saneamiento de nuestros territorios como única alternativa para vivir en paz en nuestras tierras.
En este marco, en el día internacional de los Pueblos Indígenas, lo único que los Pueblos podemos celebrar es la resistencia y las luchas de nuestros antepasados, las batallas y triunfos por la libre determinación, el autogobierno, la autonomía, la dignidad de nuestros sueños y aspiraciones.
Hoy es el día de asumir más compromisos por la resistencia frente a las amenazas sobre nuestros Territorios y Vidas.