Ante la inminente finalización en el año 2016 del Programa de Incentivos Forestales del Estado de Guatemala (Pinfor), el Presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, entregó al Presidente del Congreso Aristídes Crespo, la iniciativa de ley Probosques, que pretende fomentar el desarrollo económico y social de las zonas rurales del país por medio de la integración conjunta de inversión pública y privada en las regiones boscosas del interior de este país.
La entrega de la iniciativa de ley Probosques se realizó el pasado jueves 20 de febrero, y contó con la presencia de miembros de la Junta Directiva del Instituto Nacional de Bosques (INAB), cerca de 500 líderes comunitarios, la Asociación de Comunidades Forestales de Petén (ACOFOP) y la Asociación Nacional de Organizaciones No Gubernamentales de Medio Ambiente y Recursos Naturales (ASOREMA), éstas ultimas representadas por el señor Marcedonio Cortave, que señaló:
“Con estas acciones todos contribuimos a la conservación de los suelos y a mantener la alta biodiversidad del país, del ciclo hídrico y nos ayudamos a adaptarnos como país frente a la vulnerabilidad del clima como consecuencia del cambio climático global. Todos sabemos que somos uno de los países mas vulnerables frente al cambio climático”, así mismo instó al organismo ejecutivo y legislativo a que aprueben este tipo de políticas para beneficio real de las comunidades.
La iniciativa de ley Proboques pretende sustituir al programa PINFOR, el cual que inició en el año 1998 con la finalidad de fomentar la producción forestal sostenible y la conservación de los bosques.
En el marco del programa PINFOR se han logrado reforestar más de 100 mil hectáreas de bosques por medio de la inversión total de 1500 millones de Quetzales (Q), además gestiona un total de 202 mil hectáreas por medio de los Q245 millones entregados a los beneficiarios del programa.
Se prevé que la iniciativa Probosque arranque a partir del año 2017 con una inversión anual de Q 465 millones durante las tres décadas en que está planteada su aplicación, por otro lado las autoridades ejecutivas del Gobierno guatemalteco estiman que este proyecto tiene el potencial de generar hasta 900 mil empleos no agrícolas en las zonas rurales, originando un impulso valioso para otras actividades sostenibles en las principales regiones de impacto.
Entre los principales beneficios ambientales que producirá el proyecto se encuentran:
– la creación de una oferta de 1.7 millones de toneladas de leña al año, provenientes de bosques energéticos y naturales;
– la producción de 2.5 millones cúbicos anuales de madera para abastecer la demanda de pequeñas y medianas empresas;
– se evitará la pérdida de 8.7 millones de toneladas de suelos;
– estimulará una mejor gobernanza de los bosques del país, con lo cual se garantizarán las fuentes de agua, márgenes de ríos protegidas y la reducción de pérdidas por variabilidad climática. [1]
Uno de los puntos en lo que ha mejorado la iniciativa Probosques en relación con su antecesor, es que pretende ser una propuesta más democrática al permitir aun mas participación comunitaria en el manejo de los bosques, pues incluye no sólo a los dueños de grandes extensiones de bosque sino también a medianos y pequeños.
