San José, Costa Rica fue la sede de un encuentro internacional en el que más de 80 representantes de organizaciones de Pueblos Indígenas y comunidades locales (PICL) de Mesoamérica, cooperación internacional, donantes y filántropos, intercambiaron ideas para encontrar formas de canalizar recursos directos hacia las comunidades indígenas y locales desde México a Panamá.
El “Diálogo sobre el impacto del Financiamiento Territorial Directo a Pueblos Indígenas y Comunidades Locales en Mesoamérica”, lo organizamos en conjunto con el El Fondo Territorial Mesoamericano (FTM) , fue un espacio abierto en el que todos los sectores representados intercambiaron propuestas, preocupaciones y lecciones aprendidas en torno a un objetivo común: la protección de los bosques frente a múltiples amenazas como el cambio climático, la ganadería extensiva, la criminalización, la minería y otras formas de explotación irracional de los recursos naturales.
Según Leonides Cunanpia, Cacique de la Comarca Emberá Wounaan de Panamá, “para los Pueblos Indígenas, desde México hasta Panamá, nuestro objetivo es la protección de los bosques y los ríos pero la mayor parte de los fondos que se aprueban para la protección de la naturaleza en comunidades indígenas no llega a nosotros, se queda a mitad del camino en trámites administrativos. Hay que mejorar la comunicación directa entre donantes y las organizaciones y liderazgos indígenas”.
Otras voces también se hicieron eco de este llamado a que los recursos vayan destinados a las organizaciones en los propios territorios a través de procesos más horizontales, en los que las comunidades indígenas y locales sean escuchadas y participen activamente en la toma de decisiones, ya que son las que mejor conocen las realidades y amenazas ambientales en sus territorios.
Alondra Cerdas, indígena Cabécar y Presidenta de la Red Indígena Bribri-Cabécar de Costa Rica, señaló que “también es importante que los fondos lleguen de manera directa a las organizaciones indígenas lideradas por mujeres, porque nosotras podemos gestionar y administrar los recursos de manera correcta y transparente. Tenemos las capacidades y trabajamos todos los días en la protección de los bosques y la seguridad alimentaria, pero ha sido una lucha que nos visibilicen y nos tomen en cuenta como mujeres”.
En el evento se presentaron ejemplos exitosos en el manejo de fondos directos desde organizaciones indígenas y comunidades locales. “Ni un 10% de los fondos llegan a los Pueblos Indígenas, ya se acabó el mito de que no podemos manejar directamente los recursos, existen muchas organizaciones indígenas y locales, las cuales hemos creado la Plataforma Shandia que reúne 4 Fondos de financiamiento directo en distintas regiones del mundo, en Indonesia, el Congo, Brasil y en Mesoamérica tenemos el Fondo Territorial Mesoamericano”, afirmó Juan Carlos Jintiach, indígena de la amazonía ecuatoriana y Secretario Ejecutivo de la Alianza Global de Comunidades Territoriales. Jintiach además señaló que en muchas organizaciones indígenas ya se cuenta con planes estratégicos de trabajo y se está liderando un levantamiento de datos sobre el financiamiento global y su impacto real.
“Estos fondos no sólo surgen al mismo tiempo, sino que lo hacen de forma participativa y en colaboración entre organizaciones, con un espíritu de solidaridad y no de competencia”, mencionó Kevin Currey, de la Fundación Ford en uno de los paneles.
En Mesoamérica los Pueblos Indígenas y las comunidades locales, que conformamos la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques, hemos creado el Fondo Territorial Mesoamericano (FTM) como una herramienta de financiamiento directo. “El Fondo no solamente tiene el objetivo de bajar recursos a estas comunidades sino además fortalecer o crear capacidades locales para que la inversión sea sostenible en el tiempo. No significa que queremos cheques en blanco, sin rendición de cuentas y sin un manejo responsable, pero sí significa que la burocracia y los costos de transacción se acortan”, afirmó Maria Pía Hernández, Gerente del Fondo Territorial Mesoamericano.
Desde la cooperación se señaló el interés y la necesidad de trabajar más directamente con las organizaciones territoriales, según Andrea Johnson de la Alianza por el Clima y el Uso de la Tierra (CLUA) “estos intercambios son muy importantes porque nos generan relaciones de más confianza, nos permiten entendernos e intercambiar experiencias que vienen de perspectivas muy distintas. Hay que romper el esquema tradicional de una relación entre donantes y organizaciones en un solo sentido, de que el dinero fluye de arriba para abajo, porque un donante trae plata pero las comunidades y sus organizaciones aportan todo lo demás, por eso debe ser una alianza”.
En el evento se logró un intercambio franco sobre una agenda de desarrollo con puntos en común y estrategias de trabajo conjunto a futuro. “Es un éxito haber logrado sentar a la cooperación que está en la región frente a frente con liderazgos de organizaciones indígenas y de comunidades locales y poder mostrarles que hay otros modelos de financiamiento directo como es el Fondo Territorial Mesoamericano”, afirmó Levi Sucre, indígena Bribri de Costa Rica y nuestro Director General. Sucre concluyó que ahora esperan que estas discusiones aporten en el cambio de políticas, procedimientos y en el enfoque de la cooperación en la región para los Pueblos Indígenas y comunidades locales.